No me cuenten cuentos chinos. Prefiero uno de cowboys.

La tolerancia es una mala palabra, la mayoría de nosotros nunca pretendimos vulgarizarnos, pero lo vulgar tanto como la mujer es sin dudas de esas atracciones de las cuales no podemos prescindir.

La mentira con mayúsculas no es un furcio ni un desliz es una necesidad vulgar.

NADIE JUEGA A ENGAÑAR A NADIE SOLO INTENTA SATISFACER SUS PROPIOS MIEDOS REFLEJANDOLOS EN LA INSATISFACCION AGENA

Nunca sabremos como sucedió. Solo nos permitimos creer .El engaño es la manera en que desmentimos aquello de lo cual desconfiamos .La soledad nos atemoriza.

Todos hemos sido engendrados con sutileza, pero no siempre logramos ser convincentes, sucede que resulta muy difícil desentendernos de nuestra ingenuidad la cual es lo necesariamente sofisticada como para ser fácilmente malinterpretada.

LA SINCERIDAD TIENE QUE VER CON DOS MANERAS DE JUSGAR LO QUE SE COMPRENDE POR ESPECULACIONES Y NO TANTO POR ILACION, es decir, ya sea opinando con honestidad brutal o confesando con falsa modestia (“Primero yo, segundo yo, tercero yo”: después de vos Charly cualquiera es modesto)

Nadie es sincero por naturaleza. La sinceridad es un privilegio para los utópicos entusiastas y un desfasaje recurrente en los hipócritas

Ser sincero no es una condición innata, es una necesidad que se aprende, que se aprende a manipular según las conveniencias .La sinceridad nada tiene que ver con la ingenuidad .La ingenuidad es un don, Se necesita ser ingenuo para ser creativo.

La inteligencia es innata, el conocimiento hereditario y cambiante .La ingenuidad un clímax ulterior principalmente afín a lo ininteligible: la fe, Dios, el amor, el ser…la Fe en sí misma, Dios en sí mismo, el Amor en sí mismo, el Ser en sí mismo.

La fe, el amor, el ser, Dios, son factores genéticos que tienen que ver con los instintos. Todos por lo general estamos cercanos a la demencia y hacemos o consentimos esa tendencia de manera recurrente.

LA VERDADERA CADENCIA CONSISTE EN TRANSFORMAR LA PROPIA VIOLENCIA EN ASCO.

“Es inevitable no se puede vivir sin mentir se debe mentir incluso para salvar una verdad.”Bioy Casares