“Deberíamos tener fé en lo real y en la imaginación, en lo real de la imaginación”.
Dígame si exagero pero, lo cotidiano ¿no es una manifestación admirable y modesta de lo absurdo? Y cortar las amarras lógicas ¿no implica la única y verdadera posibilidad de aventura? ¿por qué no ser pueriles, ya que sentimos el cansancio de repetir por herencia atávica meros clisés y asimilar fútiles tabúes?
Si , es imprescindible tener fe, pero siento risorio un poco al pensar que acaso tenga fe en nuestra demencia y que nuestra demencia acaso sea tan educada como para tener siempre razón... y me quedo pensando en esta demencialidad a secas o fé demencial que tiene la imparcialidad de un cuarto de hotel...
¿no podríamos atribuirle, por ejemplo, todas las responsabilidades a un fetiche perfecto y omnisciente y tener fe en la plegaria o en la blasfemia, en el albur de un aburrimiento paradisíaco o en la voluptuosidad de condenarnos? (nadie resiste la tentación de no ir al paraíso) ¿qué nos impediría usar de las virtudes y de los vicios como si fueran ropa limpia, convenir en que el amor no es un narcótico para el uso exclusivo de los imbéciles y ser capaces de pasar junto a la felicidad haciéndonos los distraídos? Yo, al menos en mi simpatía por lo contradictorio, no renuncio ni a mi derecho de renunciar y me lanzo a vivir como una piedra tirada al aire sonriendo ante la inevitabilidad de la caída.
viernes, 13 de julio de 2007
Mas gaga que dada
dixit
io
,como a las
6:02 p.m.
Etiquetas: delirios gotescos
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1 comentario:
Dos cosillas acerca de lo escrito:
1º Todos buscan algo en que creer, los religiosos tienen fé, los marxistas creen en la revolución.
2º El mundo moderno es un mundo en el que todo está preñado de su contradictorio.
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